En un mundo lleno de plástico la apariencia es algo que no puedes dejar de lado. Si bien estoy dentro de ese mundo no significa que sea uno de ellos. Y Pueblo Caliente me enseñó cómo llegar. Debía tener mucho dinero, o ser muy carismático y algo interesante o ser una estrella de Hollywood. Y de lo que me podía agarrar con los dedos así como cuando vas a caer a un precipicio era de ser carismático, interesante no tanto pero vamos de nuevo a esa época, era de los pocos que sabíamos cómo funciona un computador. Entonces como dice el dicho "Crea fama y échate a la cama". No me quede en la cama, pero...
Todas las chicas tenían un vestido blanco largo y un cintillo de igual color en el cabello. Sonrientes y nerviosas porque se daban cuenta que eran el centro de atención de todos los huéspedes del hotel. No me iba a quedar con la duda del por qué estaban vestidas de esa forma, así que pregunte al botones que si había un matrimonio. El hombre solo se me sonrió y supo responder que no había ningún matrimonio, era la fiesta de graduación de universidad. Esa universidad debía costar mi sueldo. Porque eran bellos esos vestidos y luego cuando baje nuevamente a la recepción un poco más tarde, ya por fin...