El Pueblo Caliente (VI)

Vivir ricos y pobres en el mismo pueblo es algo común, lo que no es común es que se aprende supervivencia humana más con los pobres que con los ricos.  Y en teoría debería ser lo contrario, un rico debería enseñarte supervivencia, pero aquí no funciona la lógica... Haciendo un balance de lo vivido hasta ese momento que era ya casi seis meses, evolucione muchísimo. Me libre de muchos temores citadinos y mitos. Se acuerdan mi primer escrito que decía que ya me quería ir por los bichos y murciélagos. Pues ahora me daba igual que se paseen por mi cabeza, es más alguna mañana aparecía uno que otro con alguna herida en el ala y se arrastraban por los rincones de mi cuarto. Ya batman era conocido no me asustaba.

Los mosquitos si bien me picaban ya no eran como en un inicio, al principio pensaban que yo era el banco de sangre.  El de los ojitos brillantes asomaba de vez en cuando pero creo que ya me guiñaba el ojo de lo conocidos que eramos. La comida que  es algo que no les pude comentar por que se supone que en el blog hay que ser algo sucinto. Les cuento que aprendí a comer de todo hasta animales que ni sabían que existían. Aprendí a curarme con plantas, con esos remedios que la naturaleza nos brinda y claro de mano de los curanderos, frotadores, parteras y algunas "carreras médicas" populares. Aprendí a bañarme en un rio  donde el pueblo entero iba. Y tal vez no lo vean que esto es algo raro. Para mí si lo era, nunca estuve con todos loa trabajares y sus familias esperando que sea domingo para juntarnos todos. El pueblo me quito ese ego que tenemos todos de buscar la exclusividad más que la privacidad.

En las noches oía como hacían el amor, en un ambiente como la hacienda el ruido no existía, además de las típicas peleas entre parejas. Aprendí la pasión que tienen por sus juegos de fútbol, sus mujeres, sus gallos. Su orgullo de ser un trabajar duro, fuerte tosco. Se  sienten orgullos de cosas que para nosotros son imperceptibles. Aprendí definitivamente a respetarlos, a valorarlos. Y creo que fue mutuo: Hasta el día de hoy llevo dentro de mi todo lo que aprendí en Pueblo Caliente. Me sirvió para viajar donde sea y desenvolverme sin problemas. Me sirvió para respetar la naturaleza y temerla también si era el caso. Y para servirme de ella si necesitaba supervivir.

Esas retrospectivas de Pueblo Caliente sirvieron para distinguir entre los trabajadores luego de las empresas donde labore. Fue una verdadera maestría. Y ahora estaba cerca de la finalizacion de mi trabajo, donde sabía que unos quedaban más ricos y otros que no les favorecía en nada saber que el rico era más rico. ¿Y por qué quedaban más ricos? Es fácil la respuesta. Antes había un solo rico que era el abuelo hoy había seis herederos. Multiplicaron por seis su riqueza individual.  Y sabía que el resultado no era favorable en si para la plantación y tampoco para los trabajadores. Por experiencia propia sabía que la tratarían de dividir y cada cual manejar lo suyo. Las ambiciones asomarían y habría una lucha de poderes por quedarse con “patito bonito” que era la joya de la corona.

Faltaba poco para irme como dos semanas más y quería vivir intensamente lo que me restaba de tiempo. Me faltaba por vivir y conocer más esas tierras. Me dedique los fines de semana a ir de caza y conocer tierras vírgenes.  Y no crean que cazaba para matar animales y mostrarlos como mérito de matar un animal indefenso. Allá cazar tiene dos objetivos. Uno de ellos es que no penetren cerdos salvajes a la plantación porque dañan y eliminan las plantas de banano. Así que matarlos también tiene dos objetivos eliminarlos y luego claro comerlos. Y el otro objetivo de ir a cazar es el hecho de aprender a sobrevivir, saber que se puede comer y cazar más fácilmente en esos parajes.

La nostalgia es una propiedad mía. Algo que me hizo fuerte en la vida fue dejar atrás personas y momentos muchas veces sin regresar siquiera a mirar. Y no  porque no quieres regresar a mirar o recordar, sino porque hay ocasiones que es mejor no hacerlo.  Y ahora cada vez que paso muy cerca de Pueblo Caliente me sonrió nada más. Ya lo vivido esta recordado y escrito.

Continuará…