Y está bien

Desde el principio de los tiempos la gente ha sido inconforme, cuando ya alcanza algo sigue con lo que viene, y es natural, el hombre jamás se quedará sentado esperando su muerte, bueno no todos, hay gente que ya está cansada de vivir,  ya ni la lengua mueve y si lo hace es solo para criticar.

Tenemos un mundo criticón y está bien, que sería de este mundo sin la crítica constructiva, pero también hay de los otros, los críticos destructivos, aquellos que ni saben de que se trata pero hay que destruir. Tenemos un mundo destructor y está bien, si destruimos la maldad, el hambre y las necesidades de más desvalidos, pero también hay los destructivos  por poder, aquellos que destruyen a los demás por satisfacer sus caprichos, su ego, su espacio, son aquellos que se divierten y se hacen millonarios utilizando el poder. Tenemos un mundo poderoso y también está bien, si utilizamos el poder para crear justicia, salud, educación, pero también hay los poderosos que quieren dominar y que creen que la justicia es igual al poder y al dominio. Tenemos un mundo dominado y está bien, si dominamos  la violencia, las drogas,  el crimen, pero también hay los dominados por el dinero, la corrupción, los bajos instintos y la política.  Tenemos un mundo político y está bien si la política se dirige a la pobreza, a la paz, a la unidad de los pueblos, pero también hay la política  egoísta, la que solo funciona para servirse de ella y no al pueblo necesitado. Tenemos un mundo necesitado y está bien, si la necesidad es cumplir con el hombre, con la naturaleza, pero también hay los necesitados de inteligencia, humanidad, de creencias. Tenemos un mundo religioso y está bien, si la religión practica lo que predica, y lucha por un mundo más equitativo, pero también hay los religiosos que de religión solo tienen los hábitos y las biblias, porque en su corazón da igual un signo de dólares que un símbolo cristiano.

Y seguiría eternamente definiendo que todo está bien por lo que luchan los hombres, pero aquí viene el gran problema. Nada funciona bien, porque el hombre simplemente no es perfecto. 

Tenemos un mundo perfecto, lastimosamente, no,  y lo más grave de todo, es que los que se creen perfectos, están al mando de este mundo. Así que nos guste o no, tenemos que seguir siendo inconformes y eso está bien.